Si depende del oxígeno médico para sobrevivir, incluso para gozar de buena salud, no querrá arriesgarse a no tener acceso a los suministros necesarios. Esto a veces lleva a las personas a reducir sus actividades, evitar asistir a eventos que les impliquen estar lejos de su dispositivo de oxígeno durante largos periodos e incluso a evitar viajar.
Sin duda, esto puede resultar en una vida bastante aburrida y limitada, ¡y es totalmente innecesario! Con la preparación adecuada, conseguir oxígeno para un viaje internacional no tiene por qué ser difícil ni arriesgado. Analicemos esta guía de preparación para viajes con oxígeno, que le explicará todos los pasos imprescindibles y los pasos a seguir para que pueda viajar con tranquilidad y sin preocupaciones.
Lo primero que necesita es comprender cuáles son sus responsabilidades y obligaciones: la siguiente lista de verificación de viaje para usuarios de oxígeno le guiará durante todo el proceso. Si avanza desde el primer punto hasta el último, habrá cubierto prácticamente todos los aspectos y estará listo para un viaje seguro y sin estrés.
Punto 1: Consulte a su profesional de la salud
En cuanto empiece a pensar en viajar, lo primero que debe hacer es programar una cita con su médico o equipo médico. Infórmeles que está pensando en viajar y adónde irá. Pregúnteles específicamente sobre las vacunas necesarias, si tienen algún consejo para viajar a ese país en particular y si tienen algún consejo general para mantenerse en buena forma mientras está fuera de casa.
Sin embargo, tenga en cuenta que es importante que investigue por su cuenta en la medida de lo posible: es su responsabilidad, no la de su médico, asegurarse de saber si necesita un certificado médico que acredite su aptitud para viajar, una copia de su receta médica (algunos países no dispensan oxígeno sin ella) y cualquier otro detalle específico de su destino.
Esta guía (Inglés) de preparación para el viaje con oxígeno puede serle útil para comprender todo lo que podría necesitar: puede usarla o adaptarla para que se ajuste a su país de origen, destino y condición médica específica.
Punto 2: Coordinar con un proveedor de oxígeno
Informe a su proveedor habitual que estará fuera para que pueda ajustar el oxígeno que le envían, suspendiendo el suministro hasta su regreso. Asegúrese de tener suficiente oxígeno hasta su salida y, quizás, un suministro esperándole en casa, o al menos, un pequeño envío que pueda recoger de camino a casa para que le dure hasta que se reanuden sus entregas regulares.
Y para garantizar el acceso a los suministros de oxígeno que necesita durante su viaje, contrate los servicios de una empresa de logística especializada, como OxygenWorldwide, que se enorgullece de organizar el suministro de oxígeno para viajes internacionales, incluso para quienes viajan con dispositivos de oxígeno médico, que a veces pueden ser un campo minado (¡juego de palabras explosivo!).
OxygenWorldwide facilita el envío de oxígeno a prácticamente cualquier país, generalmente en el dispositivo médico que usted elija. Su oxígeno puede ser entregado en su alojamiento, en su medio de transporte o incluso recogerlo en el aeropuerto o puerto, donde lo necesite.
Punto 3: Comprender las regulaciones de transporte
Como se mencionó anteriormente, el oxígeno se considera una sustancia peligrosa debido a su propensión a explotar en condiciones adecuadas (o inadecuadas). Esto significa que transportar cilindros de oxígeno y equipos respiratorios puede ser complicado, y no solo en aviones, aunque las regulaciones de vuelo se encuentran entre las más estrictas. En autobuses, trenes y cruceros, las regulaciones son un poco más flexibles, pero siempre debe verificar con anticipación que su modelo y necesidades específicas se ajusten a sus necesidades. A veces, esto puede marcar la diferencia entre obtener un camarote o una litera con acceso a una toma de corriente, vital para mantener el flujo de oxígeno nocturno.
La principal preocupación con estos medios de transporte es que el espacio es limitado, y los tanques y dispositivos de oxígeno ocupan espacio y, además, añaden peso al vehículo. Por eso, debe informar a su proveedor de transporte lo antes posible y verificar que pueda viajar con su oxígeno medicinal.
Punto 4: Prepare el equipo necesario
En la mayoría de los casos, solo podrá usar un concentrador de oxígeno portátil (CPO) durante el vuelo, con las bombonas de oxígeno vacías y en la bodega. Asegúrese con suficiente antelación de que su CPO esté aprobado para su uso en el vuelo y, de no ser así, pregunte a la aerolínea si pueden alquilarle o prestarle uno.
De no ser así, OxygenWorldwide podría ayudarle a conseguir un dispositivo compatible para su uso durante el vuelo. Alquilar un CPO durante su viaje probablemente no sea mala idea, siempre que le proporcione suficiente oxígeno. Esto se debe a que es el dispositivo de oxígeno médico más ligero y portátil, y el más discreto de usar mientras explora nuevas ciudades y visita los lugares de interés.
Nota: Debe ser capaz de manejar su aparato de oxígeno, lo que incluye comprender el significado de las alarmas y saber cómo reiniciarlas o cómo manejar el dispositivo.
Además de lo anterior, asegúrese de saber qué baterías o cargadores necesita su dispositivo médico, lleve algunos de repuesto y, al llegar, averigüe rápidamente dónde puede conseguir repuestos en caso de ser necesario. Considere también artículos como gafas nasales, mascarillas, etc.
Punto 5: Planifique las necesidades en el destino
En cada etapa del viaje, informe a todos sobre sus necesidades médicas y que no solo recibirá un suministro constante de oxígeno, sino que también necesitará enchufes a mano. Deberá informar a su alojamiento para que sepan que su oxígeno llegará y puedan dirigirlo al lugar correcto, además de realizar ajustes razonables para sus necesidades.
También asegúrese de saber dónde se puede encontrar la atención médica más cercana o más adecuada y, si puede, inscríbase en un centro médico local para asegurarse una atención médica de primera clase en caso de emergencia.
Punto 6: Verifique su cobertura de seguro
Al contratar un seguro de viaje (y debería contratarlo), asegúrese de que conozcan su estado de salud y solicite específicamente una póliza que cubra sus problemas médicos específicos, incluso si tiene que pagar un pequeño suplemento por la cobertura adicional. Es mucho mejor tener una cobertura de seguro completa y no necesitarla que lo contrario…
Adquiera el hábito de llevar consigo la documentación de su seguro, de forma segura en una bolsa o bolsillo que no se pueda perder.
Punto 7: Empaque los documentos esenciales
Estos documentos no solo incluyen su pasaporte y documento de identidad, sino también certificados de seguro e información de contacto. Esta información de contacto debe incluir el número de teléfono de emergencia de OxygenWorldwide, atendido las 24 horas por personal autorizado para ajustar el suministro de oxígeno a los viajeros cuando sea necesario. Y, por último, pero no menos importante, siempre debe tener a mano su certificado médico que acredite su capacidad para viajar y una receta médica actualizada. Así, podrá confirmar al personal de transporte que está apto para viajar y tendrá acceso al oxígeno necesario para mantenerse en esa condición.
Punto 8: Prepárese para los controles de seguridad
La TSA es conocida por su rigor al permitir el paso de personas por sus puertas, y cualquier persona que presente alguna diferencia, como llevar consigo un dispositivo de oxígeno portátil, casi con seguridad será objeto de un escrutinio adicional. Manténgase al día con las directrices de la TSA si viaja a EE. UU. y asegúrese de que sus dispositivos de oxígeno cumplan con los límites permitidos en todos los casos. Obtenga todos los certificados y permisos que necesite y lleve consigo en todo momento el comprobante de su cumplimiento.
Punto 9: Vigile su salud durante el viaje
Viajar es estresante, especialmente cuando no se ha viajado mucho, y sus síntomas pueden variar según la calidad del aire, la altitud y otras características del país de destino. Esto puede hacer que sea fácil pasar por alto las primeras señales de alerta de que se encuentra mal o a punto de estarlo. Asegúrese de saber reconocer la desaturación de oxígeno, ya sea prestando atención a su cuerpo o usando oxímetros de pulso, y en caso de duda, contacte con un profesional de la salud para una revisión rápida. Si se enferma, cuanto antes lo trate, menor será el impacto en sus vacaciones.
Siguiendo esta guía de preparación para viajes con oxígeno, verá que sí, es mucho trabajo por hacer antes de poder viajar con confianza. Sin embargo, dedicar esas horas y establecer planes de contingencia le permitirá viajar con la tranquilidad de que sus necesidades de oxígeno estarán cubiertas de forma rápida y eficiente en el destino que elija. Y una vez que empiece a viajar con éxito, no mirará atrás, salvo para disfrutar de los buenos recuerdos y planificar su regreso lo antes posible.